"La portavoz 'popular' ha asegurado que el PP es un partido que suma diferentes tendencias y que no puede representar "sólo a una parte". En su opinión, el PP defiende un sistema público, una sanidad pública, una educación pública y la igualdad de todos los españoles.
Según explicó, en el seno del partido existe una preocupación de que se identifique a la formación con un cierto neoliberalismo, "corrientes que no son las nuestras", apostilló."
¿Pero quién demonios es la tal Soraya, advenediza servil, para afirmar que el "neoliberalismo" (término que usado por Soraya, da fe de su absoluta ignorancia en la historia de las ideas) es una corriente que no es la nuestra?¿Nuestra de quién? Mía SÍ, Soraya, mía y de millones de españoles que nos identificamos con el Liberalismo y el Conservadurismo que usted niega. Y defiende usted la "igualdad de los españoles", ¿también los de su partido? ¿también de los liberales? No. A los liberales ni agua, ¿verdad Soraya? A los que defendemos una versión opuesta al socialismo que usted cada vez más descaradamente adula, ni agua. Esos españoles no son iguales que usted. Usted es quien da carnés de "los nuestros". ¿Pero cómo se puede ser tan antidemocrático para apropiarse, nada más y nada menos, que de LAS MENTES de los militantes? ¡Qué falta de respeto tan grande para los miles de ciudadanos de Madrid que votan masivamente una opción claramente liberal y moderna en la persona de Esperanza Aguirre! Se puede estar o no de acuerdo con ella, pero no se puede "despachar", cual pasionaria del PCE, a los críticos del partido, exluyéndolos por no ser "de los nuestros". ¿Pero de dónde sale esta tía? ¿Qué elecciones ha ganado esta chica?¿Qué congreso ha ganado?
Que el PP defiende un modelo básicamente público...¿pero esta chica en qué partido cree que está?¿qué modelo propone? Uno basado en lo público como norma, y la igualdad como imperativo. O sea: EL MISMO PROGRAMA DE IDEAS QUE EL PSOE. Porque al final , se trata de eso. Esta gente lo que quiere es convertir al PP en una alternativa socialdemócrata al PSOE. Un partido con las mismas ideas que el PSOE pero más "aseado", menos "corruto", más transparente. Veamos: lo público, el cambio climático, el igualitarismo, el pacto con el PSOE de las reglas de juego, la subvención, lo "social"...
Por si faltaba poco, el jefe acaba de afirmar que en el PP hay socialdemócratas, pero que los liberales y los conservadores que no quieran estar en el PP, que se vayan. Las cosas están claras, las cartas encima de la mesa. Los que apoyan a Rajoy apoyan un modelo de partido socialdemócrata, un PSOE bis, más aseadito, pero progre al fin. Un modelo personalista en el que los jerifaltes de Génova decidirán quién sobra y quien no, quién se presenta y quien no, cuándo y cómo se organizan los congresos y las votaciones, un partido gobernado por el aparato, aparato que consistirá en un equipo de manzanillos adoradores del líder, o sea, un modelo socialista de partido. El líder, incontestable. Las ideas, las que la ocasión pinte para ganar votos. El individuo, el militante, los principios, un medio. El partido, el FIN.
Otros queremos un partido netamente español, liberal, amante de los ciudadanos libres e individualmente considerados, que defiende la participación de sus militantes en las grandes decisiones, que defiende la conservación de los principios básicos de la nación española: su lengua común, la solidaridad de sus territorios, la defensa de lo que nos une, de los afectos entre ciudadanos, la defensa de sus símbolos, la defensa de la Libertad frente al nacionalismo y el terror. La defensa de los principios de mérito, del libre mercado, de la gestión privada, de la propiedad, de la familia como núcleo de la sociedad, del incentivo frente a la subvención, del trabajo frente al subsidio.
Al fin se trata de elegir entre dos modelos de partido. El uno un PP convertido en un PSOE light, un "centro" acomplejado e inútil, un partido de aparato, de ordeno y mando, o un partido de los militantes, ideologizado, fuerte, con la cabeza alta, que ha de convencer a los que no le votan de que sus ideas son mejores moral y pragmáticamente que las del contrario. No se puede captar votos aceptando los principios del contrario. Eso es la perversión de la democracia. Eso es Méjico o Argentina.
No somos militantes del Partido Comunista. No somos masa. Somos individuos. Somos libres. No necesitamos líderes maravillosos. No necesitamos paternalismos. No necesitamos que nos den subsidios, necesitamos trabajar. No necesitamos pasar de curso sin saber, necesitamos niños formados. No necesitamos acudir a papá Estado para todo, Soraya, necesitamos valernos por nosotros mismos. No somos paniaguados. Somos emprendedores, dueños de nuestras vidas. No necesitamos la política hasta en nuestro dormitorio. Necesitamos que el gobierno nos deje en paz el mayor tiempo posible. No necesitamos creer en el Partido o en el Estado. Necesitamos que el Partido y el Estado crea en nosotros. Amamos la Libertad, la vida orientada en principios sólidos y reconocibles, la defensa de la propiedad, el intercambio libre de bienes y servicios, la no injerencia del Estado como norma. Creemos en la solidaridad, en la ayuda a los necesitados, pero no en las ayudas generalizadas, germen de corrupción que afecta directamente, a los más necesitados. Creemos en el apoyo incondicional a las víctimas del terror nacionalista e islamista, sin concesiones a los asesinos ni a los que se benefician o NEGOCIAN CON LOS ASESINOS.
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