martes, 27 de julio de 2010

Más gestión y menos "sugestión"

Me pide el cuerpo retomar el blog al hilo de los fastos de la Fiesta del Apóstol Santiago, día de los gallegos y patrón de España, mal que les pese a muchos naZionalistas oficiales y oficiosos, que éstos últimos haberlos hailos...
Leo con atención la carta de Santiago Rey, editor de La Voz de Galicia

http://www.lavozdegalicia.es/opinion/2010/07/25/0003_8630457.htm

y no puedo estar más de acuerdo con don Santiago...si no fuera porque a renglón seguido me encuentro con esta otra noticia:

http://www.periodistadigital.com/galicia/la-coruna/2010/07/26/voz-galicia-fundacion-santiago-rey-premia-mendez-ferrin-separatista.shtml


y claro, la carta anterior salta en mil pedazos. Pero esta esquizofrenia galopante en un medio tan importante como La Voz es una anécdota si lo comparamos con la esquizofrenia rampante de nuestros políticos dizque constitucionalistas. De los socialistas ya es mejor ni hablar, porque hace tiempo que ya son EXPRESAMENTE naZionalistas, al menos en Galicia, de la mano del BNG. Pero veamos otros ejemplos:

- Dice don Manuel Fraga en una de sus conferencias homenajes que "Galicia no es una nación y no lo ha sido nunca". Completamente de acuerdo con Don Manuel, a pesar de que sus políticas, sobre todo las lingüísticas, trataron por todos los medios de poner fin a esa realidad histórica incontestable...

- Pero hete aquí que, dicho esto por el fundador del PP, y el presidente de la Xunta más importante de la historia de Galicia, nos encontramos con una panfleto digno del naZionalismo más ortodoxo, firmado por la otrora mano derecha y firme del gobierno de don Manuel, don Jesús Palmou, que se "destapa" con un artículo lleno de tribalismo y arengas identitarias de muy dudoso respeto por la libertad y la diversidad que se pregona cuando se habla de España:

http://www.fundacionieps.org/modules.php?V_dir=contents&V_idmod=92&V_mod=news&=&type=news&idcat=14&id=404

- No contentos con lo anterior, nuestro presidente de la Xunta, don Alberto Núñez Feijóo, saca a relucir durante la ofrenda a Rosalía (¡ay si levantara la cabeza!), palabras de Brañas que podrían firmar dirigentes de cualquier grupúsculo naZionalista, por cierto, mezclando la política financiera, (que las autonomìas gastan más de lo que ingresan, lo que es cierto), con la palabrería naZionalista, ya se sabe, la madre patria, el inmaculado honor, el enemigo exterior, el centralismo y todas esas monsergas decimonónicas, si se critica la hipertrofia del Estado de las Autonomías, cada vez más parecido a pequeñas taifas "identitarias" en una loca y suicida carrera por ver quién es más "nacionalidad histérica", es que claro, eres un "facha centralista" que no quiere a Galicia (palabras de Brañas para los gallegos "hijos espúreos que anteponen su bien material a la felicidad de la patria"), ya se sabe, si disientes, disientes "contra la tribu". Abajo la razón, arriba la arenga estomacal. Supòngo que don Alberto no piensa así, pero Brañas dijo lo que dijo...

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/07/24/galicia/1279981028.html

Por cierto, esos argumentos coinciden en lo esencial con el artículo de Felipe González y Carmen Chacón,

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Apuntes/Cataluna/Espana/elpepuopi/20100726elpepiopi_11/Tes

sí, Carmen Chacón, la ministra del "todos somos Rubianes", el que se ciscó "en la puta España" con frases como "que reviente la puta España". Pues, lo dicho, que los argumentos de fondo, esto es, situarse en la tibieza constante entre dos "supuestos extremos" los de quienes abogan por la unidad de España, por destacar lo que nos une frente a lo que la política separa, los que defendemos la "trama de afectos" entre españoles, la solidaridad entre sus regiones, y los independentistas, que abogan por la separación de sus regiones del resto de España, tratando por todos los medios de crear diferencias donde no existen, manipulando la historia e imponiendo hábitos a los ciudadanos. Pues eso, situar ambas posturas como "extremistas" es un juego que muchos conocemos y padecemos desde hace mucho (recuerden la defensa de la libertad llingüística en Galicia), pero no dejaré de denunciar la tremenda injsticia e inmoralidad que es identificar ambas posturas como extremistas. Muy al contrario, la tibieza se constituye siempre en cooperador necesario de los radicales, que ven cómo, poco a poco, van ganando terreno por la política pusilánime de "ponerse de perfil" y "no ser extremista". En fin, lo hemos visto demasiadas veces como para no reconocerlo. A otro perro con ese hueso. Más gestión y menos sugestión.

Salud y Libertad