miércoles, 15 de julio de 2009

El timo de la financiación (I)

Hemos conocido la propuesta de financiación autonómica del gobierno. Se podrán poner muchos adjetivos, se podrán realizar malabarismos dialécticos para describir sus supuestos beneficios. Es más, el gobierno se ha esmerado mucho en afirmar que todos "van a recibir más". Y es cierto. Pero también es un timo. En mi modesta opinión, el modelo que se pretende aprobar se define con una sola palabra: COARTADA. Porque de lo que se trata es de enmascarar el despojo del gobierno a los ciudadanos españoles en favor de "estaditos" gobernados por el PSOE. Y la manera no podía haber sido más burda. Trataré de explicarlo con un ejemplo sencillo (por descontado la financiación autonómica es más compleja y lo que se pretende con el ejemplo es destacar el "espíritu" de la financiación):

Imaginen que un padre tiene que repartir 1700 euros de una empresa familiar entre sus 17 hijos. Pero este padre tiene el control de la empresa porque dos de sus hijos le han cedido su participación en la misma y sus votos en la junta de accionistas, lo que le otorga el poder de decisión en la empresa. Pero sabe que tampoco puede "cabrear" a los otros 15 hijos porque si se pusieran de acuerdo contra él también peligraría su puesto. Pues bien, el padre, incapaz de resolver el sudoku, opta por la solución más tramposa. Pide un crédito a todos sus bancos avalando el mismo con los activos de la empresa (previo pacto con sus dos hijos predilectos que le apoyan en la maniobra) y obtiene un aumento de la cantidad a repartir, situándola en, digamos 3400 euros. Y procede al reparto de la misma en las proporciones siguientes:

- De los 1700 euros a mayores nacidos del préstamo, entrega el 50 % a sus dos hijos predilectos: 425 euros a cada uno. El 50 % restante, se reparte entre el resto de los 15 hijos, es decir, 56,66 euros a cada hijo.

- Los 1700 euros iniciales los reparte a partes iguales, es decir, le corresponderían 100 euros a cada hijo.

Conclusión: todos reciben más de lo que recibirían con los 1700 euros iniciales (100 euros cada uno), pero los dos hijos predilectos ingresarían 525 euros, mientras que el resto ingresaría 156,66 €.

Ahora imaginemos que "se vende" el acuerdo como satisfactorio para todos. Estaríamos ante una gran falacia. Es cierto que todos mejoran, pero:

1.- La supuesta mejora "tapa" la verdadera injusticia: la desproporción entre lo que perciben los dos hijos predilectos, y lo que percibe el resto.

2.- La supuesta mejora se consigue vía "endeudamiento de toda la empresa", incluídos los 15 hijos que reciben menos. Luego la "mejora" sale de todos los bolsillos pero sólo beneficia a dos en proporción mayor que al resto.

3.- La empresa queda fuertemente endeudada, siendo más que probable que la deuda contraída para "tapar" la mejora de los predilectos, sea al final responsabilidad de todos los nietos.

Sumen a esto las desigualdades entre los hijos, siendo los predilectos, uno más rico que el resto, y otro, fuertemente dependiente del padre, y hagan cuentas y pongan nombre y apellidos a los hijos.

Una última cuestión: con todo, lo más preocupante es la opinión de la madre, que en primera instancia "abronca" al padre por el timo y el grave perjuicio para toda la familia, pero a continuación se apresura a decir que cada uno de sus hijos haría bien en mirar su propio interés sin el menor escrúpulo. A esto no hace falta ponerle nombre y apellidos, ¿no creen?

Salud y Libertad

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